“Tenemos algo para contar!!!”. Momento de suspenso máximo. Suena la música de la ducha de psicosis. Se abre la cortina y la noticia nos entra como un cuchillo de las manos de Norman Bates.
No sé si existe un momento apropiado para estos anuncios (bien… si estoy en llantos, no lo es).
Sin ser extremos, la verdad es que no vamos por el mundo con un cartel que dice: “Hoy no es un buen día para buenas noticias”.
Seguro nadie piensa: “quedaré embarazada únicamente para contar la noticia y arruinarle el día”. Por eso, no espero que posterguen o contengan el entusiasmo al contar la novedad. Incluso porque sería como pedir al campeón no festejar la victoria, sino estar de luto junto al subcampeón.
La frase del inicio me puede sonar tan mortificadora, que cuando escucho una noticia diferente me causa risa.
– “Entonces cuándo vamos hacer la inauguración del nuevo departamento”?